martes, 1 de septiembre de 2009

El hambre azuza el ingenio


Arriesgo con el titulo de la entrada de hoy, porque es temerario el uso del término hambre relacionado con el Valencia. Si llegara a los ojos de algún periodista de la capital, podría ser usado en nuestra contra. Algo similar ocurriría si a los ojos de los periodistas deportivos valencianos en un artículo sobre Fernandes o Banega, escribiéramos marcha, ritmo o salida, aunque fueran con el balón.

Así que amigos del Marca, en Valencia no hay hambre y si desoyendo a mi profesor de literatura del instituto que nunca recomendaba el uso del refranero en nuestros escritos, me aventuro a titular con la susodicha sentencia es porque la considero explicativa de la situación actual. No había un duro en caja.

El entrenador puede que planteara algunas dudas, pero tenía un año de contrato y debía cumplirlo para evitar gastos. Al mismo tiempo Emery se ha dado cuenta de que este sí es su año. Ya no valen las decisiones políticas, ahora tiene que rendir o no renovará su contrato. Conoce el vestuario, la ciudad, el club y en pequeños detalles me he percatado de que ha dado un paso al frente. En pretemporada ya se atrevió a criticar publicamente el poco esfuerzo de sus jugadores en Cádiz, ya ha llevado la contraria al Director Deportivo para mantener a Banega y a Jordi Alba, ya ha sentado al pésimo futbolista Albelda y quiero creer que un año después se ha convertido por fin en un verdadero entrenador.

La plantilla. Se ha hecho una limpia importante. Jugadores que dejaron de ser validos como Morientes, Viana, Angulo o Albiol, han dejado el club. En su lugar, la falta de dinero ha hecho dejar de malgastar en la búsqueda de jugadores y darles la oportunidad a los que ya teníamos, gente joven, dispuesta a crecer con el Valencia. Banega, Alba, Dealbert, Miku y los buenos refuerzos fichados para los laterales hacen de este un equipo mucho mas competitivo que en años anteriores.

El club. De nuevo la falta de efectivo, trajo las ofertas de Barça y Madrid por nuestros mejores jugadores. Llorente prefirió no vender antes que malvender y las grandes maquinarias de dos clubs poco habituados a las derrotas hasta en los despachos, faltaron gravemente el respeto al Valencia y a su Presidente. Nuestro orgullo salió a relucir, no vendimos a nadie, la gente se implicó en la ampliación de capital y los políticos tuvieron que rascarse el bolsillo. Ahora ya estamos aquí y queremos ser importantes.

El entorno. Es el gran peligro de esta temporada. Si bien los ataques externos del Marca y el Sport nos han unido, las traiciones internas pueden causar vías de agua en nuestro casco. Durante el verano los medios de comunicación valencianos sembraron la duda entre los jóvenes mediocentros. Banega no valía y Fernandes no estaba implicado. Al final Banega vale y Fernandes sí estaba lesionado. Cualquiera que atente contra el estatus de ciertos jugadores en esa posición va a verse en el ojo del huracán, sea futbolista o sea entrenador. Estaremos vigilantes.

3 comentarios:

Mario Selma dijo...

Nunca mejor dicho, con menos se ha hecho más.

El no disponer de una economía boyante ha propiciado que se tenga que confiar en los cedidos que volvieron -aún sin quererlos el entrenador-, no dispalfarrar pasta como otros años y pensar las cosas varias veces antes de tomar una decisión.

El grifo está cerrado, el río financiero seco, pero la audacia se multiplica ante la necesidad acuciante de reflotar el club.

Lobo dijo...

A buen hambre no hay pan duro XDD

Venga, panda de gandules, ya está bien de vacaciones!

Julio-jagdo dijo...

Encima hemos ingresado 15 millones por Albiol.
92 millones de la ampliación, los 48 de la television y otros patrocinadores, venga que no estamos tan mal.
¿Lo de panda de gandules no lo diras por mi, entre otros?