La credibilidad de todo el periodismo en entredicho

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Pocas veces he sentido mayor vergüenza ajena leyendo una publicación. Esto sería un motivo de burla si no lo considerara tan verdaderamente vergonzante para cualquier periodista de cualquier medio, de cualquier sección y hasta de cualquier país.

Me estoy refiriendo a la noticia publicada por AS en la que hablaban sobre una concentración en Japón pidiendo la dimisión del Presidente del Valencia. Reconozco que cuando la leí me la tome a broma inmediatamente, pese a que el medio le daba la mayor credibilidad. La noticia no pasaba de chiste, de simple anécdota engrandecida por un grupo mediático para el que vale todo con tal de atacar al club del viejo Mestalla.

Como un mal jugador de Poker, que aun yendo de farol enseña sus cartas, la misma web del as nos muestra el vídeo completo de la noticia (atención porque no es el mismo que el del enlace anterior). Ya era extraño que los japoneses se manifestasen para pedir la dimisión de Soler, ya era raro que exhibiesen solo camisetas completamente nuevas, pero, ver como en este vídeo una persona les estaba incitando a posar para la cámara, les repartió los accesorios valencianistas e incluso les aleccionó como gritar eso de "Soler dimisión" es la prueba manifiesta de la invención de noticia mas descarada que recuerdo en el periodismo deportivo.

Crear una noticia con el único afán de perjudicar a alguien, sea quien sea y en cualquier ámbito, es un acto repulsivo. Hace añicos la reputación del periodismo en general y de cualquier periodista que haya visto estas imágenes y no se haya declarado de inmediato ajeno a ello. Porque esto, no se trata de una equivocación, ni de un fallo del redactor de la noticia, ni han sido las fuentes del periodista lo han engañado. Esto es una manipulación de la realidad, tramada con alevosía. Es un golpe mortal a la credibilidad del periódico que la publica y una muestra de como el grupo Prisa usa si rubor ni piedad cualquier medio a su alcance para envenenar el entorno del club.

Tampoco podemos dejar pasar la repercusión de esta noticia en otros medios. Vale que para nosotros occidentales, todos los japoneses se parecen, pero contar cinco veces a cada uno de los participantes que salen en las imágenes para decir que habían 100 personas, es pasarse un poco.