El Sumum de la indignidad

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El 6-0 del Nou Camp concluye una temporada donde hemos sufrido el mayor de los ridículos. Los valencianistas no nos merecemos esto. Nos ha goleado el Madrid, el Barcelona y el Villarreal. Nuestros tres mayores rivales. Nuestro, por entonces capitán pidió en el descanso a un rival que por favor no nos golearan. El equipo está luchando por la permanencia. Se rumorea que podríamos ver el año que viene vistiendo elásticas rivales a nuestros dos mejores hombres. Y por si todo fuera poco hoy hemos visto vistiendo el escudo del equipo a un jugador que nos ha demandado por valor de 60 millones de euros y que de haber conseguido su pretensión en el juicio hubiera llevado al Valencia a la ruina económica mas absoluta y tal vez a su desaparición.

Esto es indigno. Este Valencia como institución carece de hombría, de orgullo y de la mas mínima dignidad profesional y personal. Y todo eso se transmite desde la cabeza. En el club no hay nadie que de puñetazos en la mesa, que proteja la autoridad del entrenador, que mire a los ojos al futbolista que salió anoche y lo haga hacerse sus necesidades encima, ni que le diga al entrenador que el orgullo del Valencia está por delante de todo lo demás.

Prefiero mil veces un equipo con su orgullo intacto en segunda, que la indignidad a la que nos están sometiendo. Hoy el Nou camp recibía al equipo con pañolada y nos han endosado seis ¿Vale tanto la pena preparar el ambiente para que el miércoles explote Mestalla?

El Valencia sí debe vender jugadores. O realiza una catarsis y renace con nuevo espíritu o, antes o después, estos profesionales de pacotilla nos van a enviar a segunda. El problema es que a día de hoy no hay nadie en el club capaz de tomar las riendas en una situación tan complicada.

Soler vende ya. Haznos (y hazte) el favor de marcharte a tu casa. Para esto no vales.