¡Vamos a retener a las estrellas!

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Pues sí, parece, que Silva, Villa y Joaquín se van a quedar. Y yo lo siento, pero tampoco me excita esta noticia. Por supuesto, mejor con ellos que sin ellos, ya que su venta no sería invertida en fichar a varios jugadores mas jóvenes que mantuviesen el nivel a corto plazo y lo superaran a largo. No, el dinero de la venta de cracks iría destinado a paliar la deuda mas urgente del club. Pero cada uno debe tener un tratamiento diferenciado:

David Villa:
Para mi sí es vendible. En el momento mas álgido de su carrera, a partir de ahora no va a evolucionar mas futbolísticamente. De haber un proyecto serio, que no lo hay, vería adecuada su venta porque con el dinero de su venta se podrían reforzar dos o tres posiciones. Con la situación actual, si ademas de los jaleos internos y de la incapacidad manifiesta de los gestores de fichar bueno bonito y barato, se vende al único goleador del equipo, podría ser un auténtico mal presagio.


David Silva:
Me gusta distinguir entre las facetas juego y gol para los atacantes. Si bien Silva no es un goleador, si aporta mucho juego en los metros finales y de eso el Valencia anda muy escaso. En los partidos de pretemporada, nada validos para sacar conclusiones, sí hemos visto la debilidad del equipo a la hora de llegar. Fue uno de los defectos de la temporada pasada desde que las distintas secretarías técnicas que han trabajado en el club llevan dos años apostando por el músculo mas que por la calidad.


Joaquín:
¿Pero quien le ha dicho a Joaquin que es una de las estrellas del equipo? Solo su precio, el mas alto abonado nunca por el Valencia, le convierte en estrella. Su rendimiento ha sido muy bajo, jugadores como Arizmendi o Angulo le han disputado el puesto y a veces se lo han ganado. Y encima su representante tiene la cara dura de decir que el Valencia ha devaluado a Joaquin. No, señor Espejo, no. Joaquin ha devaludado al Valencia y si en realidad llegara una oferta que se acercara al capital que le queda por pagar al Valencia en su amortización, el Valencia le pondría un lazo y un aficionado fiel lo llevaría con su coche a su nuevo destino si hace falta.