El profeta

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¡Arrepentíos de vuestros pecados! ¡se acerca el fin!
Eso dijo el profeta y el mundo entero se rió. Y es que al profeta la gente dejó de tomarle en serio mucho tiempo atrás. De tantas muertes anunciadas, tantas resurrecciones habidas. De tanto holocausto valencianista hasta el momento nada ha quedado.

En octubre anunció que en Reyes, el Valencia debería acogerse a la ley concursal para no desaparecer. Los Reyes Magos de Oriente han pasado, dejando eso sí algún carbón para los que dirigen el club, pero sin soluciones traumáticas para la plebe valencianista.

El año pasado, según el profeta, el Valencia tendría que vender sí o sí a sus mas grandes heroes, los Davides, para no desaparecer. En verano ambos renovaron sus contratos.

Y, a fin de no alargar la larga lista de funestos farios, el profeta de Aguilas, viene anunciando la falta de futuro del club desde que Paco Roig era Presidente. En aquellos tiempos rezaba en favor del Clan Soler, familia que era la solución para dotar de un futuro al club.

Sus predicciones resultaron tan falsas como sus soluciones pero de nuevo, utilizando un hábil símil ajedrecisístico, nos anuncia que el Valencia a fecha uno de febrero, estará en jaque económico si no negocia un nuevo contrato de Televisión. Yo, ingenuo por naturaleza no quiero siquiera imaginar, que esté tratando de presionar al club, ya que el Grupo PRISA, para el que trabaja el Profeta, es uno de los agentes interesados en esos derechos. No, el Profeta va mas allá. El profeta conoce que el calendario maya anuncia el fin de los días en el 2012 de nuestra era. El profeta nos prepara.