Anoche, de nuevo volvió a sonar mi nombre en la Taula Esportiva. No lo escuché en directo, he esperado a esta mañana para poder escucharlo en las grabaciones que de la misma se hacen en sentimentche. Hace tiempo ya que dejé de ser oyente. Me parece un programa que emite opiniones sesgadas, uniformes y unidireccionales, basadas mas en amiguismos que en información. Además es muy aburrido escuchar a un grupo de personas dándose la razón continuamente sin permitir ni una sola nota discordante.
Sucedió que Fran Guaita, dando además mi nombre real, nos tildó, a Bárbara y a mi, de "amigos pelotas" de Carlos Bosch. Y diré que amigos sí somos, pelotas, no creo. Pero entiendo a Guaita. Nadie es mejor ejemplo que él de los que confunden la amistad con el servilismo. Ese es su concepto de amistad.
Porque ser amigo está bien. Durante los años que llevo involucrado en el proyecto de sentimentche he tenido la oportunidad de conocer personalmente a varios periodistas. Carlos Bosch, Manolo Montalt, Alex Heras, Vicente Ordaz o el propio Damià Vidagany, son personas con las que he hablado personalmente y me caen bien. Independientemente de sus opiniones, independientemente de que en un momento dado les pueda criticar, los considero gente tan honrada para su profesión como para el valencianismo que atesoran.
A Guaita también lo conocí, en una de las maravillosas convenciones de checheche. Nos sentamos cada uno en una punta de la mesa, solo hablamos porque antes de mi salida fui a saludarle recibiendo una fría respuesta por su parte. No es ningún secreto que no le caigo bien. Tal vez, Fran, esté acostumbrado a "amigos pelotas" y ello le hace llevar a lo personal la crítica a su actividad pública ante los micrófonos. En realidad no me importa lo mas mínimo y no diré que ese sentimiento es mutuo porque mentiría. Simplemente no me importa Fran Guaita, siquiera puede caerme mal.
Y sí, es posible que yo sea mas benevolente a la hora de escribir sobre aquellos que me caen bien. Lo admito porque es cierto, porque yo no soy objetivo en nada de lo que escribo y no tengo porqué serlo. Esto es un espacio de opinión y como tal es mi opinión subjetiva la que se expresa. Sin embargo, Fran, hay una gran diferencia entre tú y yo. Yo no soy un profesional del periodismo, puedo permitirme ciertas licencias ya que nunca he ganado un solo euro de todo esto. Tu actuación al frente de la taula, servil con los de siempre y hostil con muchos otros, es una corrupción de la profesión que ejerces, es la prostitución de la verdad en la búsqueda de los tratos de favor y de la manipulación de tu audiencia entre la cual, a mi no me cuentes.
Sucedió que Fran Guaita, dando además mi nombre real, nos tildó, a Bárbara y a mi, de "amigos pelotas" de Carlos Bosch. Y diré que amigos sí somos, pelotas, no creo. Pero entiendo a Guaita. Nadie es mejor ejemplo que él de los que confunden la amistad con el servilismo. Ese es su concepto de amistad.
Porque ser amigo está bien. Durante los años que llevo involucrado en el proyecto de sentimentche he tenido la oportunidad de conocer personalmente a varios periodistas. Carlos Bosch, Manolo Montalt, Alex Heras, Vicente Ordaz o el propio Damià Vidagany, son personas con las que he hablado personalmente y me caen bien. Independientemente de sus opiniones, independientemente de que en un momento dado les pueda criticar, los considero gente tan honrada para su profesión como para el valencianismo que atesoran.
A Guaita también lo conocí, en una de las maravillosas convenciones de checheche. Nos sentamos cada uno en una punta de la mesa, solo hablamos porque antes de mi salida fui a saludarle recibiendo una fría respuesta por su parte. No es ningún secreto que no le caigo bien. Tal vez, Fran, esté acostumbrado a "amigos pelotas" y ello le hace llevar a lo personal la crítica a su actividad pública ante los micrófonos. En realidad no me importa lo mas mínimo y no diré que ese sentimiento es mutuo porque mentiría. Simplemente no me importa Fran Guaita, siquiera puede caerme mal.
Y sí, es posible que yo sea mas benevolente a la hora de escribir sobre aquellos que me caen bien. Lo admito porque es cierto, porque yo no soy objetivo en nada de lo que escribo y no tengo porqué serlo. Esto es un espacio de opinión y como tal es mi opinión subjetiva la que se expresa. Sin embargo, Fran, hay una gran diferencia entre tú y yo. Yo no soy un profesional del periodismo, puedo permitirme ciertas licencias ya que nunca he ganado un solo euro de todo esto. Tu actuación al frente de la taula, servil con los de siempre y hostil con muchos otros, es una corrupción de la profesión que ejerces, es la prostitución de la verdad en la búsqueda de los tratos de favor y de la manipulación de tu audiencia entre la cual, a mi no me cuentes.
3 comentarios:
Mira que eres rebuscado para pedir sentarte a su lado la próxima vez que os juntéis en algún sarao
buuu! m'estan pegant en twitter per culpa de Fernandes... i això que es un jugador que a mi ni fu ni fa.
Cda vez eres mas famoso..:D
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