Hasta aquí hemos llegado.

Considero que hoy es el día adecuado para que este blog se despida de todos vosotros. Esta es la despedida que debí dar hace un tiempo, cuando ya mis reflexiones fueron menos frecuentes hasta que dejé de escribir, cuando noté que este club había perdido unos valores sin los cuales dejó de representarme. Sin embargo he elegido la fecha de hoy para darle la estocada definitiva.

Y es que ya no me siento parte del Valencia. De hecho considero que nadie es parte del Valencia mas que el grupo en el poder. Una institución que dejó de pertenecer a sus aficionados, lo cual, en un mercado libre sería lícito en el caso de que alguien hubiera comprado el club, pero no es así. En mi mas o menos cierta apreciación, el club ha cambiado de manos mediante un crédito que paga el propio club, es decir, que pagamos los que compramos camisetas, tenemos pase o preferimos gastarnos el dinero en una entrada de anfiteatro antes que en pagarnos unas vacaciones. Pagamos nosotros pero a nosotros nadie nos tiene en cuenta. 

Y desde ese poder se recompensa a amigos traidores o se expulsa a los que dieron todo por el club y tenían el cariño de la afición. Desde una poltrona comprada con el dinero de otros se influye en una prensa mas preocupada de las cuentas anuales que ha de presentar su empresa que de dar información y opinión veraces y acreditadas. Y los valencianistas tragan con todo. Mientras la pelota entre, cualquier excusa será buena. 

Echo de menos unos principios sin los que un equipo de fútbol no es mas que la oficina de un banco: El valor del esfuerzo, el amor al escudo, el trabajo de cantera, la férrea disciplina y la preocupación constante por alcanzar cuotas mas altas, por ganar el próximo partido. Añoro a un Bill Shankly valencianista que le diga a Banega que su rodilla no es su rodilla, sino la rodilla del Valencia o me acuerdo de Carboni al que convencieron de que con 35 años era el mejor lateral izquierdo del mundo. Pero ese es un mensaje caduco en Valencia. El único mensaje que se traslada desde el club que es que hay que tener cuidado con quien te juntas si quieres seguir aquí. Si eres amiguete no contaremos que estuviste con Vicente el día que tuvo un problema en la discoteca, pero si te queremos vender filtraremos que comes hamburguesas.

Uno no puede decidir ser del Valencia o dejar de serlo. Seguiré siendo del Valencia, seguiré viendo los partidos y me enfadaré con mis compañeros de www.sentimentche.es cuando perdamos, pero solo yo decido en que pierdo mi tiempo y escribir largas diatribas sobre este club ahora mismo no me apetece lo mas mínimo. Para comentarios sueltos, para regodearme en las alegrías o las tristezas (espero que sean alegrías) con las que en el futuro nos regale nuestro equipo, ya estaré en el foro y en el twitter.

Muchas gracias a todos los que durante este tiempo habéis leído el blog. Me siento orgulloso de haber podido llegar a tanta gente y de que tantos valencianistas hayáis considerado mi opinión lo suficientemente interesante, estuvierais de acuerdo conmigo o no, para perder un rato leyendo mis extremadamente largas cavilaciones. Ante todo: ¡Muchas gracias!