Observo (casi) incrédulo como desde algunos medios ya han empezado a sentenciar que el cambio del entrenador del Valencia no ha dado ningún resultado.
En Quatro, incluso se permitieron sacar las risas de Quique, en una rueda de prensa anterior, tras el 1-5 del Madrid.
De todos es sabido que Quique, tal vez por su pasado con muchos cameos periodísticos, ha sido un hombre al cual sus antiguos colegas han publicitado muchísimo. De su etapa en Valencia quedarán frases como la del señor García Candau que se atrevió a decir que "nadie con la cabeza sobre sus hombros puede discutir la capacidad de Quique como entrenador" o ese discurso generalizado de que Quique no era querido en Valencia porque le caía antipático a la afición.
Pues estos mismos son los que ahora nos cuentan que el despido de Quique no ha solucionado nada. Yo no sé si alguien esperaba a que un nuevo entrenador, con solo dos entrenamientos cambiara la cara a un equipo que andaba roto y timorato.
Miremos el espejo del Sevilla. ¿Que ha cambiado con la llegada al banquillo de un inexperto en primera división como Jiménez para sustituir a Juande? La respuesta es que nada ha cambiado. El Sevilla iba como un tiro (independientemente de los resultados) y sigue yendo como un tiro. El Valencia iba mal y sigue yendo mal. No es que yo no crea en la labor del entrenador (muy al contrario lo considero una de las piezas mas importantes de la plantilla) sino que para que un profesional pueda dejar su sello, para bien o para mal, necesita un margen para la consolidación de su programa de trabajo, para que los jugadores trabajen el nuevo sistema, para que se adapten, para que lo entiendan y para que el sistema táctico y estratégico comience a funcionar.
Y digo para bien o para mal, porque tirando de memoria, recordaremos la segunda etapa de Ranieri. Este había heredado el equipo tacticamente perfecto que Benítez le había legado. Ranieri destrozó todo aquello pero para destrozarlo ¿cuanto tiempo necesito? Recuerdo que los que fuimos críticos con la vuelta del "General Romano" a Mestalla tuvimos que aguantar durante un par de meses que nos llamaran agoreros, que nos dijesen que Benítez no era para tanto.
A Koeman se le debe un margen. Y ese margen debiera ser mucho mas ancho viendo lo destrozado e inseguro que anda el equipo ¿Se lo darán el grupo de amiguetes de Quique?
De todos es sabido que Quique, tal vez por su pasado con muchos cameos periodísticos, ha sido un hombre al cual sus antiguos colegas han publicitado muchísimo. De su etapa en Valencia quedarán frases como la del señor García Candau que se atrevió a decir que "nadie con la cabeza sobre sus hombros puede discutir la capacidad de Quique como entrenador" o ese discurso generalizado de que Quique no era querido en Valencia porque le caía antipático a la afición.
Pues estos mismos son los que ahora nos cuentan que el despido de Quique no ha solucionado nada. Yo no sé si alguien esperaba a que un nuevo entrenador, con solo dos entrenamientos cambiara la cara a un equipo que andaba roto y timorato.
Miremos el espejo del Sevilla. ¿Que ha cambiado con la llegada al banquillo de un inexperto en primera división como Jiménez para sustituir a Juande? La respuesta es que nada ha cambiado. El Sevilla iba como un tiro (independientemente de los resultados) y sigue yendo como un tiro. El Valencia iba mal y sigue yendo mal. No es que yo no crea en la labor del entrenador (muy al contrario lo considero una de las piezas mas importantes de la plantilla) sino que para que un profesional pueda dejar su sello, para bien o para mal, necesita un margen para la consolidación de su programa de trabajo, para que los jugadores trabajen el nuevo sistema, para que se adapten, para que lo entiendan y para que el sistema táctico y estratégico comience a funcionar.
Y digo para bien o para mal, porque tirando de memoria, recordaremos la segunda etapa de Ranieri. Este había heredado el equipo tacticamente perfecto que Benítez le había legado. Ranieri destrozó todo aquello pero para destrozarlo ¿cuanto tiempo necesito? Recuerdo que los que fuimos críticos con la vuelta del "General Romano" a Mestalla tuvimos que aguantar durante un par de meses que nos llamaran agoreros, que nos dijesen que Benítez no era para tanto.
A Koeman se le debe un margen. Y ese margen debiera ser mucho mas ancho viendo lo destrozado e inseguro que anda el equipo ¿Se lo darán el grupo de amiguetes de Quique?
2 comentarios:
Lo único que ha quedado claro es que no era culpa de Quique al 100%, aunque su gran parte tenía. Porque? Por no saber plantarse ante los pesos pesados y si no estaban para competir haberlos descartado. Un buen entrenador no puede dejar que uno o varios jugadores estén por encima del equipo. (vease el ejemplo Pellegrini - Riquelme - Villareal).
En fín, que Koeman saque el máximo rendimiento que pueda a lo que tiene y confiemos en tener una plantilla a su medida para el año que viene (y esa faena se empieza YA) y mejoramos en rendimiento.
Un abraç
Tenemos un año muy duro por delante para que el año que vien estemos arriba de nuevo. Este año el único objetivo es evitar la caída libre (eso si los repentes del Presi lo permiten).
PD. Comprendo las reverencias de Quique a Luis Aragonés.... Quique también deja los equipos hundidos tras su paso.
Little
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