Nunca he creído que un equipo salte al campo con falta de ganas, con falta de ambición o sin interés por derrotar al contrario. Y no lo creo porque yo, que he jugado mucho al fútbol nunca me he sentido así. El vestuario, el público esperando en las gradas, la humedad del césped, todo eso que da ese olor a partido que regala al olfato de aquel al que le gusta el fútbol.
Por todo eso no achaco a la falta de motivación la diferente cara del Valencia en lo últimos partidos contra Madrid y Barça a la mostrada ahora frente al Mallorca. El término es otro. La clave de bóveda que da sentido a todo es la palabra intensidad. El Valencia hoy por hoy, debido a una mala planificación de la temporada es un equipo débil. Además de ser débil no son conscientes de que lo son y solo cuando el equipo se hipermotiva es capaz de jugar al fútbol, como juegan al fútbol los equipos modestos que saben que lo son.
Koeman, no ha causado el efecto que se buscó en él. El partido de hoy ha sido un auténtico esperpento táctico. En la escuela de entrenadores definen la táctica como la mas racional ocupación del terreno de juego. Yo voy mas allá. La táctica, además de lo aportado doctrinalmente, es aquel sistema que permite que cada jugador pueda aportar al equipo sus mayores capacidades. En el partido de hoy vimos a demasiados jugadores sacrificados por la táctica. Mata, uno de los jugadores con mas gol del Valencia en los últimos partidos, en pro del sistema táctico ha pisado poco el area rival. Silva, en pro del sistema, ha estado muy atrás donde su calidad no marca diferencias. Joaquín, uno de los mejores jugadores de España cuando juega pegado a la banda derecha, ha estado por la izquierda, aun cuando estaba Mata en el campo. Ninguna táctica puede ser racional si con ella se mantiene en el equipo a Helguera, el peor central que ha pasado por Valencia en los últimos 20 años.
En fin, a Koeman se le ha acabado el crédito para la siguiente temporada. En el Valencia se está por méritos propios y Koeman no ha demostrado suficiente para capitanear un nuevo proyecto.
Por todo eso no achaco a la falta de motivación la diferente cara del Valencia en lo últimos partidos contra Madrid y Barça a la mostrada ahora frente al Mallorca. El término es otro. La clave de bóveda que da sentido a todo es la palabra intensidad. El Valencia hoy por hoy, debido a una mala planificación de la temporada es un equipo débil. Además de ser débil no son conscientes de que lo son y solo cuando el equipo se hipermotiva es capaz de jugar al fútbol, como juegan al fútbol los equipos modestos que saben que lo son.
Koeman, no ha causado el efecto que se buscó en él. El partido de hoy ha sido un auténtico esperpento táctico. En la escuela de entrenadores definen la táctica como la mas racional ocupación del terreno de juego. Yo voy mas allá. La táctica, además de lo aportado doctrinalmente, es aquel sistema que permite que cada jugador pueda aportar al equipo sus mayores capacidades. En el partido de hoy vimos a demasiados jugadores sacrificados por la táctica. Mata, uno de los jugadores con mas gol del Valencia en los últimos partidos, en pro del sistema táctico ha pisado poco el area rival. Silva, en pro del sistema, ha estado muy atrás donde su calidad no marca diferencias. Joaquín, uno de los mejores jugadores de España cuando juega pegado a la banda derecha, ha estado por la izquierda, aun cuando estaba Mata en el campo. Ninguna táctica puede ser racional si con ella se mantiene en el equipo a Helguera, el peor central que ha pasado por Valencia en los últimos 20 años.
En fin, a Koeman se le ha acabado el crédito para la siguiente temporada. En el Valencia se está por méritos propios y Koeman no ha demostrado suficiente para capitanear un nuevo proyecto.
3 comentarios:
Bonico, al club, empezando por el entrenador, lo único que le interesa es ganar la final de Copa. El partido de hoy sólo servía como ejercicio físico. Lo demás que se especule son tonterías.
Little
Y los jugadores no pueden salirse de rositas. Aquí se junta todo y así es imposible llegar a buen puerto...
La cosa viene de lejos y no se podrá solucionar de un día para otro. La reestructuración que nos espera es grande, de lo contrario, más de lo mismo.
Saludos.
Los jugadores (muchos de ellos) tienen parte importante de culpa, pero, ¿es mejor entrador el que utiliza el sistema que mejor se adapta a su plantilla o el que trata sin éxito de adaptar su plantilla al sistema que considera que es mejor? Koeman es de los segundos y así nos va en la Liga de los 0-3...
Saludos desde el muro...
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