sábado, 17 de octubre de 2009

Una injusticia de altura


Entiendo que, desde que el club de fútbol es una sociedad anónima, ciertos principios de las empresas modernas pueden sincronizarse con el mundo del balón. Mi padre, hombre experto en gestión de empresas, acuñó una vez una frase que explicaba en pocas palabras el cambio de los usos mercantiles: "las empresas son, ahora, sociedades sin alma". Esta forma de dirigirse en las empresas proviene de las empresas inglesas y americanas. Vienen en su cultura, el protestantismo aporta una cultura mas individualista que el catolicismo que ha inspirado nuestros principios latinos. Influidos por la doctrina católica aquí admiramos mas al que trabaja gratis por los demás que el que llega a la cima rápidamente. Sin embargo esto está cambiando, cada vez, mas en el mundo de empresa, nos estamos acostumbrando mas a mirar la cuenta de resultados que los méritos obtenidos por el trabajo, la sensatez y el buen comercio.

Aún con todo esto, yo sigo pensando que un buen jefe de recursos humanos tiene que ser justo con su grupo si quiere que el grupo en sí de resultados. Y Emery, jefe de recursos humanos en el Valencia, no está siendo justo. Ni lo está siendo con Maduro ni lo está siendo con Nikola Zigic, del que quiero hablar ahora.

Zigic merece ganar importancia en las alineaciones del Valencia ¿Porque? Porque se lo ha ganado. Ha sabido esperar en el banquillo, ha demostrado intensidad y agresividad en los minutos que ha tenido y sobretodo, porque el Valencia lo necesita. No es justo ni conveniente, que un equipo que encaja muchos goles por arriba, mientras que consigue pocos o ninguno de esa misma forma, se permita el lujo de prescindir, muchas veces por capricho, de un tipo de de mas de dos metros que mejoraría esa faceta. Y no solo eso, además Nikola tiene un porcentaje minutos/goles en el Valencia que pocos jugadores han conseguido en nuestra historia.

Lógicamente no pido la entrada de Zigic en detrimento de Villa. El asturiano es posiblemente el mejor delantero del mundo en este momento. Tiene gol, orgullo, remate, velocidad, imaginación, técnica... ni hay punto de comparación con Zigic ni posiblemente con ningún otro. Pero Villa, que está alcanzando a ser el mejor goleador de la historia de la Selección Española, ha conseguido siempre esos registros acompañado de otro delantero. ¿Porque aquí ha de jugar solo? ¿porque Emery, consciente de la endeblez del equipo a balón parado, no aprovecha la solución mas sencilla?

2 comentarios:

Juan Al dijo...

Lo de ver a Miku por delante de Zigic no tiene nombre.

Lobo dijo...

Lo que pasa con Zigic no tiene nombre. Un jugador que sería titular en la inmensa mayoría de equipos de 1ª, y aquí no juega ni aunque no haya otro.