El seis, el ocho y las estupideces del Valencia.

Durante estos días premundial, áridos de noticias, la prensa valenciana se entretiene hablando de la planificación deportiva. La discusión pro o anti entrenador ya ha pasado a mejor vida tras su renovación, así que Fernando Gómez hace tournés tanto en los medios escritos como hablados.

Y, aun con tanta tertulia y tanta entrevista, a fecha de hoy no tenemos ni un delantero centro en la plantilla. He de reconocer que ninguno de los nombres que suenan me complace demasiado así que dejo el tema aparcado para otro día y hoy voy a tratar sobre el seguimiento a varios "ochos". Porque así lo ha reconocido Fernando, está siguiendo a varios jugadores para dar competencia en el puesto a Banega. Y, sinceramente, me parece una estupidez.

Si lo que se quiere es un organizador, un playmaker, es decir, un perfil Banega, supongo que traerán a alguien que pueda darle descanso a este. Supongo que no invertirán una millonada en reforzar la posición del mejor jugador de la temporada teniendo otros sitios mas débiles. Si esto es así ¿porque no se renovó a Baraja? Él mismo dijo que estaba dispuesto a bajarse el sueldo y en cuanto tuvo continuidad demostró que aun le quedaba cuerda ¿para que gastarse un dinero que no tenemos?

Si se quiere, en cambio, un mediocentro de apoyo, que tenga potencia y llegada, alguien que complemente o bien sustituya en ciertos partidos a Banega... ¿No tenemos ya a Fernandes? Y ya sé, los periodistas dicen que ni es un jugador del perfil Baraja, ni es un jugador del perfil Albelda... ¿Y? Fernandes es el mediocentro que mejor conduce el balón de cuantos hay en la plantilla (mejor que cualquier seis y cualquier ocho que tengamos), el que fisicamente es mas poderoso (mas que cualquier seis y cualquier ocho que tengamos) y el que posee un mejor golpeo de balón (ninguno de nuestros seises ni de nuestros ochos le pegan con su fuerza y dirección). ¿De verdad se considera que no tiene sitio en la plantilla?

Así, sin pensar mucho, se me ocurren varios jugadores que no son ni un seis ni un ocho y que supongo que por ello los periodistas (en especial Radio Nou) no los querrían en este equipo:

• Snejder: A Quique no le daba el perfil y este año ha ganado la Champions league.
  
• Xavi, quien se hundía cada vez que con España jugaba con doble pivote y que hoy es el mejor del mundo en su posición.
  
• Van der Vaart, que sin ser un seis ni un ocho le ha dado este año un resultado extraordinario al Real Madrid.

El problema es que ya hay que buscar nuevas vías para despejar el terreno a los de siempre. No pueden decir que Fernandes no es técnico, ni que no entrena, ni que no tiene potencia. Sobre las salidas, no se atreven demasiado porque hasta ellos saben que no es de los jugadores mas juerguistas del Valencia (otros le ganan por goleada).

Fernandes es un mediocentro de apoyo. No organiza como Banega, no destruye como Marchena, pero puede sustituir a ambos. Tiene fuerza, llegada, buena circulación, buen regate y mejor pegada. Un lujo para la plantilla porque sus características son tan distintas como compatibles con las de sus compañeros. Acompañando a Banega dará un plus al equipo en ataque. Acompañando a Marchena o Topal dará un plus al equipo en defensa.

Lo cierto es que tenemos un club muy permeable a las críticas, siempre que estas sean dirigidas hacia ciertos jugadores. En otros club, de esos a los que ahora les vendemos jugadores sin el rubor de tiempos no tan lejanos, no hay medio que se atreva a desestabilizar a un jugador (os reto a que busquéis una portada de Marca o Sport contra un jugador de su equipo). Aquí, si no eres de la terreta, si no te pagas de vez en cuando unos cubatas por ti mismo o tu representante y si no le das al pico de lo que pasa dentro del vestuario, serás un maldito y la prensa te atizará.

En fin, este es el Valencia que tenemos. Un club sin dinero, sin orgullo, sin poder en la federación, sin plan deportivo, sin poder ante los medios valencianos que viven de él, sin propietario conocido, sin objetivos deportivos... sin ilusión.

Ah, y que no se me olvide. Yo también tengo miedo de que Manuel Llorente me venda.