miércoles, 17 de noviembre de 2010

Mas que chotos... borregos





Estamos aborregados. Y que nadie se ofenda pero lo estamos. El club es solo la pasión de los aficionados. Nada mas. Presidentes, entrenadores y jugadores pasan y pasarán por Mestalla, forjarán para bien o para mal su trozo de historia y tras un tiempo las crónicas les recordarán como personajes importantes en nuestro Valencia. No es así. Lo importante de un equipo es la pasión que nos arrastra. Sin ella, el fútbol no es mas que un espectáculo y bastante caro, por cierto. Comprar y llevar nuestra camiseta por la calle no es una cuestión de estilo, ni nos la compramos por su calidad o diseño. La compramos y la llevamos por devoción a nuestros colores.

Y esa pasión de la que hablaba es la que nos empuja a querer ser mejores, a poder competir con Barça y Madrid, a estar orgullosos de nuestro equipo hasta en las derrotas, a decir que los jugadores del Valencia son los mejores porque son nuestros. Pero todo ello, ahora, parecen hechos de otro tiempo.

Una afición orgullosa sacaría los pañuelos hacia la Presidencia si se enterara que en el reparto televisivo vendió su futuro por pocos millones. No podemos competir con los grandes y Llorente firma un contrato para que nunca podamos. Ni siquiera dentro de cuatro años (que es la fecha para la que negocian ahora) cuando nuestra economía haya mejorado.

Una afición con pasión exigiría que su club fuera un ejemplo de organización. Hace muy poco pedíamos a Juan Soler que profesionalizara todas las áreas del club, la deportiva, que mejorará la la cantera, que fichara a los mejores jóvenes valores, que expandiera la marca Valencia c.f. al resto del mundo. Todo esto ya no se le escucha a nadie. El club está formado por una corte de plebeyos que giran en torno al Rey tratando de demostrar que trabajan mas que nadie, no hay director deportivo, expandirnos es una quimera y se recortan gastos de la cantera.

Un público enfervorizado gritaría y pitaría si los jugadores no lo dieran todo, se comerían al árbitro cuando su silbato nos perjudicara, abroncarían hasta que un excapitán que trató de aniquilar a la entidad con una ridícula demanda saliera por la puerta pequeña del club y montaría en cólera si se marcharan jugadores referencia. Sin embargo Mestalla aplaude y perdona todo.

Sí, Soler le hizo mucho daño al Valencia, fue un absoluto incompetente, pero no ha sido el único. Antes de Soler la gestión también fue mala y después de Soler se está asesinando el alma de un equipo cuyo público cada vez acude menos al estadio, que compra menos pases, que apoya menos al equipo y que poco a poco, si nadie lo remedia, comprenderá que su dinero rinde mas en otro sitio.

2 comentarios:

THB dijo...

jo no estic aborregat, estic resignat. Cansat de lluitar contra molins de vent, per acabar sent acusa de ilús per creure en un futur millor en base a un treball i un esforç.

Hui dia es justifica tot, pues ahi teniu la justificació, i al seu mesies. Bon profit.

Juan Al dijo...

No bonico, lo que pasa es que somos corderos degollados