Desde la derrota ayer en Sevilla los cazadores están apostados y apuntando a Unai, esperando a que este levante el vuelo para disparar. No es justo.
Nunca he sido un gran defensor del entrenador vasco. Entre sus cualidades apruebo su valentía táctica y su afán por desfilar entre el pernicioso entorno del Valencia causando el menor revuelo. Pero en sus aptitudes Unai tiene también sus defectos. Da la sensación de que este entrenador no discute ni con su mujer. Los periodistas le faltan a menudo el respeto con preguntas que ninguno de ellos le haría en una rueda de prensa a Capello o Mourinho. Pero sí a Unai, él es facilón y no se va a enfadar... y si se enfada es su problema, a ningún plumilla le importa lo mas mínimo. En tres años no ha levantado ni una sola vez la voz contra los miembros de su plantilla, ni contra la prensa, ni contra la dirección deportiva que le trae jugadores, ni contra los árbitros... El día, que esperemos quede muy lejano, que la pálida muerte venga a por él, el vasco la convencerá de que si le deja un tiempo mas en el mundo de los vivos la pondrá de titular en el próximo partido ¡Y de delantera centro que ahí es nada!
No perdamos la perspectiva. Unai es el mismo entrenador que fue el año pasado o el anterior. Es mas, considero que algún defecto ha corregido en este tiempo. Sin embargo, creo que poca gente puede contradecirme si digo que él no es un entrenador determinante, ni para bien, ni para mal; Su genialidad o testarudez táctica ni te gana, ni te pierde un partido. Los partidos del Valencia de Emery los ganan, los pierden o los empatan las circunstancias. Si su equipo es mejor que el rival suele ganar, si su equipo es peor suele perder y si el partido está igualado son las circunstancias de este espectáculo los que deciden el partido, ya sean árbitros, la condición de local o los errores individuales de los jugadores. Y esto es un reflejo tanto de la personalidad como de la capacitación de un entrenador que es un buen profesional, bueno sin mas, sin altibajos, sin grandes tragedias pero sin festejos en las fuentes.
Por todo ello y no sin cierto desencanto he de reconocer que Unai es el entrenador ideal para el actual estado de la entidad. Nadie en el club anda pensando en el futuro deportivo. Los dirigentes son incapaces de levantar la voz contra un árbitro que cada vez que nos árbitra nos derrota cual estrella rival, o son incapaces de perder un poco de dinero de la televisión a cambio de ganar competitividad y atractivo de la liga e incluso parece ser que se contentan con imponer una clausula baja a nuestro jugador franquicia porque así se negoció mejor y será mas fácil una supuesta futura venta.
Con este panorama, ¿para que cambiar a Unai? Imaginen los problemas que se acarrearían si a Valencia llegase un nuevo entrenador que dijera obviedades tales como que Albelda no le vale, como que este club necesita un media punta con calidad y algún central, que hay que darle desde ya galones a Fernandes, Topal o Banega, que las salidas nocturnas no son para profesionales, que si Vicente está psicológicamente lesionado ha de dejar su sitio a jóvenes valores, que el Valencia ha de aspirar a ganar cada partido... Ese entrenador no duraba ni tres telediarios.
La gente seria y ambiciosa como Benitez, como Marchena, como Baraja o como Carboni no tiene espacio en este club. Aquí lo que lo que le va al entorno es tener amiguetes en el vestuario, tal vez un futuro puesto en el club, que el Presidente dé la manta del Valencia para repartir con el periódico y que el jefe de comunicación facilite las entrevistas ¿Para que complicarse? Si al final la gente del Valencia tragará con lo que digamos...
Nunca he sido un gran defensor del entrenador vasco. Entre sus cualidades apruebo su valentía táctica y su afán por desfilar entre el pernicioso entorno del Valencia causando el menor revuelo. Pero en sus aptitudes Unai tiene también sus defectos. Da la sensación de que este entrenador no discute ni con su mujer. Los periodistas le faltan a menudo el respeto con preguntas que ninguno de ellos le haría en una rueda de prensa a Capello o Mourinho. Pero sí a Unai, él es facilón y no se va a enfadar... y si se enfada es su problema, a ningún plumilla le importa lo mas mínimo. En tres años no ha levantado ni una sola vez la voz contra los miembros de su plantilla, ni contra la prensa, ni contra la dirección deportiva que le trae jugadores, ni contra los árbitros... El día, que esperemos quede muy lejano, que la pálida muerte venga a por él, el vasco la convencerá de que si le deja un tiempo mas en el mundo de los vivos la pondrá de titular en el próximo partido ¡Y de delantera centro que ahí es nada!
No perdamos la perspectiva. Unai es el mismo entrenador que fue el año pasado o el anterior. Es mas, considero que algún defecto ha corregido en este tiempo. Sin embargo, creo que poca gente puede contradecirme si digo que él no es un entrenador determinante, ni para bien, ni para mal; Su genialidad o testarudez táctica ni te gana, ni te pierde un partido. Los partidos del Valencia de Emery los ganan, los pierden o los empatan las circunstancias. Si su equipo es mejor que el rival suele ganar, si su equipo es peor suele perder y si el partido está igualado son las circunstancias de este espectáculo los que deciden el partido, ya sean árbitros, la condición de local o los errores individuales de los jugadores. Y esto es un reflejo tanto de la personalidad como de la capacitación de un entrenador que es un buen profesional, bueno sin mas, sin altibajos, sin grandes tragedias pero sin festejos en las fuentes.
Por todo ello y no sin cierto desencanto he de reconocer que Unai es el entrenador ideal para el actual estado de la entidad. Nadie en el club anda pensando en el futuro deportivo. Los dirigentes son incapaces de levantar la voz contra un árbitro que cada vez que nos árbitra nos derrota cual estrella rival, o son incapaces de perder un poco de dinero de la televisión a cambio de ganar competitividad y atractivo de la liga e incluso parece ser que se contentan con imponer una clausula baja a nuestro jugador franquicia porque así se negoció mejor y será mas fácil una supuesta futura venta.
Con este panorama, ¿para que cambiar a Unai? Imaginen los problemas que se acarrearían si a Valencia llegase un nuevo entrenador que dijera obviedades tales como que Albelda no le vale, como que este club necesita un media punta con calidad y algún central, que hay que darle desde ya galones a Fernandes, Topal o Banega, que las salidas nocturnas no son para profesionales, que si Vicente está psicológicamente lesionado ha de dejar su sitio a jóvenes valores, que el Valencia ha de aspirar a ganar cada partido... Ese entrenador no duraba ni tres telediarios.
La gente seria y ambiciosa como Benitez, como Marchena, como Baraja o como Carboni no tiene espacio en este club. Aquí lo que lo que le va al entorno es tener amiguetes en el vestuario, tal vez un futuro puesto en el club, que el Presidente dé la manta del Valencia para repartir con el periódico y que el jefe de comunicación facilite las entrevistas ¿Para que complicarse? Si al final la gente del Valencia tragará con lo que digamos...
3 comentarios:
Se dicen muchas verdades en tu post. Felicidades por saberlas contar. La triste realidad es que en este club falta gente seria en el vestuario. Y dos de ellos los teníamos el año pasado. Unai es una pena que no tenga más caracter para echar unas broncas cuando los jugadores hacen motivos para ello
Koeman está sin equipo... jojojo
Leo el post y creo que voy entendiendo lo que quieres decir, incluso empiezo a estar de acuerdo en algunas cosas, hasta que llego a la frase fatídica "si llegase un entrenador y dijese obviedades tales como que Albelda no le vale y me doy cuenta de que no se trata de Unai sino de una excusa más para volver a arremeter contra Albelda.
El día que se retire Albelda os habreis quedado sin excusas. Unai es un entrenador para el Almeria y poco más. No estoy de acuerdo en que se les gana a los peores y se pierde con los mejores; yo diría que se pierde conbtra los mejores y en ocasiones tambien la caga contra los peores, ¿o es que no nos acordamos de partidos como el Mallorca o el Zaragoza?, ¿o es que el Rangers es mejor que el Valencia?... En dos años y medio no le he visto hacer un movimiento táctico sobre el terreno de juego que le hiciese dar un giro al partido de tenerlo perdido pasar a dominar y ganarlo.
En cuanto a lo de Llorente y compañía, lo suscribo, pero ya sabemos a que han venido y no se van a meter en temas que ni les van ni les vienen. Solo les importa la pela.
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