Saturio

Saturio nos saludó con una serie de improperios encadenados que no voy a reproducir para no ofender la sensibilidad del lector ni la propia. Sin malicia ni dobleces, Saturio es así. No sé como llega a hacerse del Valencia un pastor que vive en una pequeña aldea de la Mancha, pero orgulloso me mostró su llavero con el escudo de Valencia coronado por el murciélago que da emblema a nuestro club. Yo, vestido con el chandal del naranja, que vergonzantemente exhibe la publicidad de Valencia Experience, le di conversación:

¿Albelda? Bah.- Dijo Saturio - Ya no está para jugar y mas después del ridiculo del año pasado... Y los portugueses que tenemos no son deportistas... bah
Y ahora encima que no les paguen a los jugadores... bah.

Y creo que Saturio tiene razón. Mas allá de pivotes acabados, mas allá de contratos de televisión, del marketing, de falsas empresas, de acciones y de solares que no se venden. El Valencia a día de hoy se mueve por todo menos por fútbol. Los jugadores no juegan por meritos deportivos, no cobran, la cantera no cuenta para nada...

Y mientras mestalla, con todo el papel vendido desde que empezó la temporada sigue vaciándose. No hay ilusión, ni hay caras nuevas, nos hemos tragado el orgullo en pro de la nada mas absoluta, vemos como jugamos con diez en todos los partidos... Como diría Saturio... ¡bah!